jueves, 10 de febrero de 2011


¿Le pudo custodiar la piedad de su padre, las advertencias de los profesores, sus propios conocimientos, su propia búsqueda? ¿Qué padre o qué profesor han conseguido evitar que él mismo viva la vida, se ensucie con la existencia, se cargue de culpabilidad, beba el brebaje amargo, encuentre su camino? Amigo, ¿acaso crees que ese camino se lo podías ahorrar a alguien?

viernes, 4 de febrero de 2011


"...Qué extraña ha sido realmente mi vida! -pensó-. Qué rodeos tan curiosos ha dado!...Qué camino el mío, sin embargo! Cuánta estupidez, cuántos errores, disgustos, dolores y desilusiones he tenido que soportar sólo para poder volver a ser un niño y empezar de nuevo!...He tenido que probar la desesperación, rebajarme ante la más insensata de las ideas, la del suicidio, para poder sentir la gracia, para volver a oír el Om, para volver a dormir bien y a despertarme tranquilo. He tenido que convertirme en un loco para redescubrir el Atmán en mi interior. He tenido que pecar de nuevo para poder revivir. ¿Por dónde me llevará aún mi camino? Es un camino absurdo, que avanza dibujando curvas, tal vez en círculo. Que avance como quiera. Yo lo seguiré...

miércoles, 2 de febrero de 2011

¿Dormiste bien?


Siddhartha abrió los ojos y miró a su alrededor; una sonrisa iluminó su rostro, y una profunda sensación de despertar de largos sueños recorrió todo su cuerpo. Y en ese mismo instante en que el mundo que lo rodeaba
pareció desvanecerse y él se quedó solo como una estrella en el firmamento, en aquel momento de frialdad y de desánimo, se irguió un Siddhartha más sólido y fuerte, más posesionado que nunca de su propio Yo. Se dio cuenta de que aquello había sido el último estremecimiento del despertar, el espasmo final del parto. Y al punto reanudò su marcha, con paso rápido e impaciente, màs no a su hogar, no a donde su padre, ya no hacia atrás.